sábado, 11 de agosto de 2007

DESDE EL CORAZÓN, DE AMÉRICA. Mujercitas


En mi casa vivimos 5 mujeres.
En realidad, 5 mujeres, un perro, un loro verde, 200 lagartijas y unos 14 millones de mosquitos.
Al perro le falta una oreja.
El loro se llama Paquito.
Las lagartijas comen, en teoría, mosquitos, pero estas de aquí deben estar a dieta, las muy cabronas.

El día que me instalé en la casa invité a cenar a Scarlet (con una “t”), a su hermana Carmen que las visitaba aquel día, y a las tres pequeñas: Francesca, Rosari y Victoria.
La cena para todas me costó 4 dólares.
Al día siguiente, cuando llegué de trabajar con barro hasta las ingles, sin yo habérselo pedido, tenían comida preparada para mí. Y así hasta hoy…

Ahora, cuando voy al mercado, compro para todas y por las noches cocinamos juntas. Nos inventamos platos mezclando la cocina mediterránea y la nicaragüense. Ellas comen con las manos, y bueno, yo a veces también.

Comparto mi Nesquick con las niñas y Scarlet me tiene la comida preparada todos los mediodías.
Cada noche cuando vuelvo a casa les traigo un bombón (un chupa-chup) a las nenas y después de cenar y de fregar los cacharros con un cubo y palanganas, las mayores hablamos de lo distintas que somos, o no...

“Yo mismo, en el tempestuoso atlántico de mi ser, disfruto interiormente de una muda calma; y mientras giran a mi alrededor planetas nefastos de infinita tristeza, en lo más hondo de mi ser existe un goce plácido y eterno.”
Herman Melville Moby Dick

11/08/07

No hay comentarios:

Publicar un comentario