lunes, 6 de agosto de 2007

DESDE EL CORAZÓN, DE AMÉRICA. El ataque


Al despertarme, vi que eran las 7 y que habían decidido ordeñar las vacas sin mí. Me costaba desperezarme y no sabía por qué. Cuando entró Xiomara en el cuarto y me vio, gritó asustada.
-¿Qué pasa?
- Andá a verte en mi espejito
Apenas podía ver, tenía los párpados morados e hinchados y dolor, mucho dolor en los ojos. Los mosquitos me habían comido la cara, y mis brazos y piernas estaban deformados por picadas del tamaño de manzanas.
Al ver que tenía fiebre, la familia de Xiomara me llevó al Centro de Salud, donde me inyectaron antihistamínico y me hicieron descansar.
Al despertar, la mamá de Xiomara me había preparado frijoles con cuajada y tortitas, me compraron una cocacola que no me dejaron pagarles y consiguieron un coche para que me llevaran de vuelta a San Carlos para que no tuviera que volver en autobús encontrándome tan mal.
- Lo sentimos mucho, mi amor, ya no querrá volver nunca, ¿verdad?
Yo no sabía qué contestar, sólo esperaba no haber cogido dengue.
05/08/07

4 comentarios:

  1. Vaya, que pena que una visita tan bonita haya acabado tan mal. Espero que te hayas recuperado rápidamente y nos sigas contando.Besos. La Maga

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  2. Los complejos vitamínicos B1-B6-B12 reducen el riesgo de picaduras, por detoxificarse en parte a través de la piel y resultando un repelente muy eficaz.

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  3. Hola amiga:
    Me alegro de encontrarte también aquí. Tengo pendiente responderte a tu largo mail, pero las conexiones son nefastas. Espero poder comentar juntas todo lo pendiente.
    Muchos besos
    n

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  4. Hola guapo
    Están bien esos consejos, lástima que la farmacia más cercana me quede a dos días de carretera...
    Ya estás en las montañas?
    Un beso.
    n

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