sábado, 1 de septiembre de 2007

DESDE EL CORAZÓN, DE AMÉRICA. De noche


Hace tres días que no tenemos electricidad en San Carlos. Tres días sin luz son tres días sin agua, bebiendo Mirinda caliente y agotando para lavarme el ínfimo charco con insectos flotando que queda en mi barril.
No queda batería en mi portátil ni en mi móvil. No funciona el ventilador y hace tantísimo calor que se me ahoga hasta el alma. Sólo mi iPod sobrevive e, irónicamente, ahora suena Patience, de Mica P. Hinson.
A las 6 de la tarde oscurece aquí y la vida se apaga. Cuando teníamos electricidad había cierto ritmo en este páramo olvidado, lento, pero lo había. Hoy las 6 de la tarde son mis antiguas 2 de la mañana. Hoy se adelantó el turno de las ratas y las arañas y se solapó con el mío. Debería pensar que hay gente que está peor que yo. Los Médicos sin Fronteras en Somalia, por ejemplo; pero probablemente ellos tienen un generador y un carácter más fuerte que el mío.

Hace unos días la pequeña Francesca me abrazó y me dijo que me quería. Yo le pregunté por qué y respondió “porque vos siempre estás contenta”.

A la luz del sol, o de las bombillas, estoy siempre contenta, es cierto, puede que más que mucha gente. Empujo a pataditas la parte más triste, la más sórdida que hay en mí y la dejo salir cuando el mundo duerme y nadie me ve. Es mi forma de administrarme el ánimo. Me parece más práctico compartir la felicidad. A las penas las tengo bajo control de noche y a solas. Es mi ratito de insomnio, apenas unas horas, más las que me roba en forma de pesadillas. Hace ya muchos años que aprendí a hacer eso.
Pero antes mis noches duraban 5 horas y ahora duran 12. Ahora me parece que la tristeza se esté vengando apagándome la luz para agrandar su parcela y hacerse un imperio… y aquí estoy yo, luchando con un papel, un bolígrafo y una vela.
01/09/07

2 comentarios:

  1. Yo tengo electricidad, ventilador, no hay bichos en mi habitacion , ... pero
    me faltas tu y mucho.
    Amiga vuelve ya!
    Te quiere,
    li.

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  2. Cuánta razón tiene Francesca cuando describe tu carácter; es fantástico conocer y convivir con gente alegre y positiva como tú. No cambies nunca (y de trabajo tampoco, jejeje).

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