martes, 25 de marzo de 2008

TIGRE Y DRAGÓN. Ommmmmmmmmmmmm

Hoy me he levantado a las 5.
Si tengo que madrugar, madrugo. Eso no es un problema, o al menos no lo es para mi mente.
Otra cosa es mi cuerpo. Tengo un espejo cerca de la cama, cuando he abierto un ojo (uno sólo, al otro le doy siempre un margen) y me he visto de cuerpo entero, he creído que era Amy Winehouse después de una rave.
Siempre me golpeo con los marcos de las puertas, tropiezo con las botas y vuelco algún bote de jabón o de champú.
No importa, ducha, coleta, desayuno de culturista y a la calle.

A las 6 empieza a salir el sol con el filtro de la polución que le tapa las arrugas, como el que se le coloca a una cámara cuando se entrevista a viejas glorias del cine.
A esa hora ya hay ejércitos de niños rebuscando entre las montañas de basura. Hay que darse prisa, las mejores piezas se terminan en seguida.

Después del primer tramo llegamos al río Bagmati. Una, dos, tres arcadas, aguanto el vómito como puedo. A esto no he conseguido acostumbrarme.
El río está podrido.
A lo largo de sus orillas, dos hileras de chabolas lo acompañan como la cremallera de una bolsa de cadáver que no se cierra nunca. La atasca una democracia coja que no tiene donde apoyarse, una política fiscal ridícula y los restos de diez años de conflicto.

No he tenido ni un solo día de descanso desde que llegué, pero hoy he conseguido escaparme, entre dos de mis reuniones a Boudha, la estupa más antigua de Nepal. Ahí no había tráfico, sólo monjes, creyentes y palomas blasfemas que salpicaban a dioses, diosas y turistas.

Ha sido un rato tan tranquilo, me ha relajado tanto estar allí...

Intenté rezar como el Lama Lobsang me había enseñado en los cursos de meditación. Siempre me equivoco. Aquel tipo era tan guapo que nunca conseguí concentrarme, me ponía más mala que mística.
Imagino que como castigo me reencarnaré en garrapata.



Pd: En el contador de visitas aparacen las ciudades desde donde la gente viene a caer aquí.
Ayer se conectó alguien de una ciudad peruana llamada Chachapoyas.
Desde luego, un saludo...

11 comentarios:

  1. Oye, que esa foto es del templo budista del garraf.
    A mi no me engañas, donde estas en realidad?
    =P

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  2. Jis jis...pues el del Garraf sería la versión mini de este, sí que es verdad.
    Besos!!!

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  3. Chachapoyas parece un mote de familia de pueblo de Jaén o Granada, más o menos. "Mira, ese hijoputa es Joselito el chachapoyas" (pronunciado con escasa vocalización)

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  4. Aquí se respira misticismo por los 5 costados.

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  5. Chachapoyas!

    TENEMOS QUE IR! TENEMOS QUE IR!

    Vaalee... pasaremos por Mayordomochochos

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  6. Hola, soy José Luis de Chichinabo, un saludo desde Chachapoyas

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  7. Sois unos...unos...no se que llamaros. La pobre SR describiendo un mundo de pobreza, de muerte, de desolación y soledad. De arcadas, de niños entre la basura, de palomas cagonas. Y vosotros os quedais con lo del Chachapollas y el Chichinabo...anda que.

    Pd: Chachapollas....jajajajaj

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  8. acabó bien rodeado de buenos amigos y alguna que otra bebida espirituosa.

    lo malo es eso que acabó.

    pero veo por lo menos que la tuya continua
    y de que manera.

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  9. Queridos, sois todo poesía. Os amo!!!
    Ender: amigos y alcohol, es que eso es!

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  10. En el Páramo solemos hacer chistes y chascarrillos de cosas ridículas y lo de Chachapollas.... es que es demasiado fácil...es como un sueño hecho realidad, es como tener una carga de dinamita y encontrarse una mierda diarreica de elefante cerca de una excursión del incerso....

    ¿Puede haber algo mas bonito?... bueno si una chochera pelona con un tatoo que ponga "To esto es pa ti sargento",

    PD: Sé que soy un sentimental, mi sardina me tiene atontolinao, la hecho de menos :(

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  11. Pero Sargento, qué pasa con la que se asobinaba?, dónde anda???
    Nos tiene a todos tristones. Convénzala para que vuelva, haga el favor.

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