El quinto y último objetivo de la temporada otoño-invierno está ya en marcha.
Los anteriores se han cumplido con disciplina militar.
Este quinto va a ser divertido, no lo llevaré a cabo sola, tengo a Tom al mando como profesional y a unos cuantos incondicionales que me acompañarán en esta pequeña cruzada.
Reformas!
Adiós a la casita de colores, adiós a historias pasadas. Brochazo.
Fuera recuerdos complejos, fuera cortinas que sonaban con el viento; a la calle los platos de tantas cenas…
Masilla y lija para la nostalgia.
Se quedan los libros, la música y las copas de vino.
Nuevos colores, -más tranquilos- van a vestir las paredes de mi habitáculo.
Lámparas con alas, luces más cálidas, marcos de madera antiguos.
Sábanas blancas.
Nuevas historias.
miércoles, 12 de diciembre de 2007
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Y muerte al gotelé.
ResponderEliminarSin piedad!
ResponderEliminarpues contribuiremos en la medida de nuestras posibilidades a cumplir el quinto... (ha quedado un poco frase de peli porno ¿no?)
ResponderEliminarLa femme fatale estaba en el Mercadona. Los engranajes invisibles del glamour...
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