PAPA LLAMA VI Pijadas

Antes de que se me olvide, dos cosas importantes: el San Pedro no da resaca y mi pelo aquí queda genial, liso y brillante.

He conocido a dos perros, la primera es la negrita que me siguió la primera mañana aquí, se llama nutria:

La segunda es este malabarismo de la genética, un chucho con cabeza de labrador y cuerpo de Basset Hound. Cada vez que se pone contenta y mueve el rabo se da latigazos en la cara.
Hoy Gemma y yo nos hemos librado de Eduardo, ya tenía yo ganas. Hemos pasado la mañana, después del megadesayuno del Jack’s Café, paseando, comprando cositas, revisando correo y a mediodía nos hemos encontrado con Javi, de Lleida y con Patrick, un cusqueño. Los dos son amigos de Gemma, les conoce de viajar por el país y son geniales.
Patrick es el doble de Rafael Nadal, le pedí que hiciera una pequeña performance para demostraros el parecido.
Era el último día de Javi en Cuzco y quiso invitar a todos a comer a un restaurante requetecool de aquí. En realidad la comida peruana es de las mejores del mundo pero no imaginé que yo la cataría. Suerte que tuve.
De ahí Gemma y yo nos fuimos a tomar carajillos de Baileys tamaño cubata y, creo que debido a la altura, nos emborrachamos.
La borrachera y la lluvia que cayó inesperadamente nos hicieron ir a refugiarnos a su casa.
Siempre supe que Gemma es una mujer todoterreno, pero cuando vi su casita con lo imprescindible, sin calefacción, sin nevera, ni horno, ni apenas agua caliente me di cuenta de hasta qué punto estaba entregada a su trabajo aquí, a la vida sencilla, a disfrutar de la naturaleza y al trabajo interior.

Las dos nos tumbamos en su cama a ver documentales, tapadas con un saco de dormir y bebiendo té. La verdad es que no se necesitaba más.

Por la noche, eso sí, nos dimos un pequeño lujo lúdico-cultural. Fuimos a ver el Kusikai un espectáculo inaccesible para los locales pero que representaba, justamente, su cultura. Hubo baile, malabarismos, comedia, máscaras, acrobacia y todo muy bien montado para entender un poco mejor a los peruanos.

De vuelta ya tarde, en casita, té de coca y peli.
Naniiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiit