miércoles, 15 de junio de 2011

Mis lugares favoritos en Madrid. Tapasssssssss

Hace no mucho se cumplieron mis dos años ya como hija adoptiva en la Villa y Corte de Madrid. Podría hacer muchos y variados resúmenes desde diferentes enfoques: el sentimental, el personal más intimista, el social… y el que finalmente haré, que es el que más importa, el del comer y el beber.

La idea es de Sofía Losada, así que si alguien sigue mis pistas y disfruta de mis consejos, gran parte del mérito es suyo.

Empiezo con mis lugares favoritos para tapear.

Los catalanes valoramos mucho el detalle de la tapa, no porque seamos avaros y nos agarremos a todo lo que sea gratuito, sino porque en nuestra tierra eso no existe. La comida en los bares de Cataluña le sirve para generar ingresos al restaurador, y nos cuesta entender que la regalen. La tapa gratis nos fascina porque para nosotros es un enigma económico.

En La taberna del Puerto, en el barrio de Chamberí te agasajan con pequeñas delicias como cecina y foie rebozado, mini pitas con guacamole o un jamón riquísimo acompañando cualquier consumición. Hay muy buen rollo y una escalera mal iluminada muy traicionera que baja a los servicios. No tiene página Web, está en Alonso Cano esquina Bretón de los Herreros.

El Jurucha, o como lo llamamos todos los que conozco y vamos ahí frecuentemente, El estúpido, en el barrio de Salamanca. El camarero es el ser humano más antipático que trabaja de cara al público, pero los pinchos están muy ricos y está al lado de mi ofi. Buenísimo el de langostinos gratinados con alioli a la pimienta, el de foie casero o la muy famosa tortilla, muy crudita. Las croquetas son lo peor.

En este las tapas se pagan, no son aperitivitos, son la comida en sí. Calle Ayala, 19, al lado de un Hakei, con lo que a mí me acaba saliendo siempre la torta un pan.

Casa Quevedo, en el barrio de Las letras. Aquí se paga la caña a 1,20€ y te ponen raciones enteras gratis. Boquerones, croquetas, lo que te imagines.

Los camareros son muy del Atlético de Madrid, yo discutí con uno de ellos hace un año y no he vuelto, pero es un sitio muy alegre y si vais mal de pasta is the place to go.

El Automático es mi bar favorito de Lavapiés, en la calle Argumosa 17, terraza, camareros jóvenes y simpáticos, cecina riquísima, vermut casero y muy buen rollo.

El Boquerón en la calle Valencia, junto a La Casa Encendida, es un agujero alicatado de arriba abajo donde se come marisco rico, ostras y, obviamente, boquerones. Lo malo es que parece el metro de Tokio y los que están tras la barra están siempre de malhumor, discutiendo, gritándose y con una cara de perro que se te quitan las ganas de comer.

Bodegas Ricla, el primer bar que pisé en Madrid. Tapas y raciones riquísimas y muy caras, todo cocinado por Ana, la matriarca maravillosa con quien me tiro horas hablando cada vez que voy. Especialmente rica la cecina, las pochas con almejas y los quesos. De su bodega maravillosa hablaré otro día.


Faltan muchos pero son demasiado obvios.

Besos a todos.

3 comentarios:

  1. Ese automático !! Que tiempos!! Muy acertada la recomendación

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  2. Gracias guapa! por compartir con nosotros estos sitios con cositas tan ricas para comer y beber... Eres un sol!!

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  3. ay nooo fui a madrid en febrero!! tarde para todo esto !!

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