Anoche en Apolo, tocaron Quique González y la Aristocracia del Barrio.
Si eres fan de este tipo todo te entra bien y te parece auténtico; si, como a mí, te gustan sus canciones pero él te importa una higa te encuentras con cosas que chirrían un pelín como el look de Grizzly Adams cincuentón que se ha marcado para adjudicarse ese aire de haber cruzado los USA en una Volkswagen. Tal vez es el precio de representar el folk aquí, pero teniendo en cuenta que no tiene competencia, se podría haber relajado.
Otro tema es sus letras, son muy bonitas, es cierto, pero si te quitas el velo de la admiración y te fijas un poco parece que coja las de Sabina y las reboce con el rollo de la generación Nocilla esta que tan de moda está en estos tiempos.
La gratísima sorpresa fue Javi Pedreira, el guitarra que le acompaña ahora. Para mí fue lo mejor que escuchaba en vivo desde que vi a Steve Vai hace un siglo en Razzmatazz.
A la tercera canción giré el cuello, me olvidé de Quique y me concentré en disfrutar de ese tipo, que se marcó un solo prácticamente por tema.
Bueno, la verdad es que en general estuvo mejor que todo esto, pero es que yo no ando muy bien de humor.
Si eres fan de este tipo todo te entra bien y te parece auténtico; si, como a mí, te gustan sus canciones pero él te importa una higa te encuentras con cosas que chirrían un pelín como el look de Grizzly Adams cincuentón que se ha marcado para adjudicarse ese aire de haber cruzado los USA en una Volkswagen. Tal vez es el precio de representar el folk aquí, pero teniendo en cuenta que no tiene competencia, se podría haber relajado.
Otro tema es sus letras, son muy bonitas, es cierto, pero si te quitas el velo de la admiración y te fijas un poco parece que coja las de Sabina y las reboce con el rollo de la generación Nocilla esta que tan de moda está en estos tiempos.
La gratísima sorpresa fue Javi Pedreira, el guitarra que le acompaña ahora. Para mí fue lo mejor que escuchaba en vivo desde que vi a Steve Vai hace un siglo en Razzmatazz.
A la tercera canción giré el cuello, me olvidé de Quique y me concentré en disfrutar de ese tipo, que se marcó un solo prácticamente por tema.
Bueno, la verdad es que en general estuvo mejor que todo esto, pero es que yo no ando muy bien de humor.
No es una sorpresa tu opinión e incluso tienes algo de razón, creo, en lo de la pose y los estilismos. Pero yo también me disfrazo de ejecutiva para ir a trabajar. Respecto a las letras; para mí son muy buenas la mayoría. En una ocasión los Jayhawks se defendieron de las críticas a sus letras diciendo "La gente cree que son sencillas y no les falta razón, pero no por ello son menos profundas"
ResponderEliminarPara animar tu mal día, como diría Quique, recuerda: "Los trucos fáciles... para los días duros..."
Feliz año!!!
Hmmm..., no tengo buenas noticias: en efecto ha pasado mucho tiempo desde el concierto de Vai en Julio del 2007 (yo siempre estoy), y durante el 2008, que yo sepa, sólo ha tocado en Europa para pasarse un par de meses haciendo "clinics" entre Rusia y Ucrania. Y no hay fechas para el 2009 por ahora. Pero en cuanto sepa algo lo comparto contigo, palabra.
ResponderEliminarSí, mis compañeros de piso & Co. son muy fans de este tío (y de Calamaro, de Bunbury... ese palo). Yo le ví con Fito hace un año y me pareció un poco soso. Cuando después de su concierto en Valladolid se pasó por el Café Teatro (como todo músico que pasa por aquí, la semana pasada fueron Vetusta Morla, y Vegas y Rosenvinge ya son habituales) nos cayó un poco gordo. Este tío debería aprender de los desconocidos que SI se han recorrido los U.S.A. en una Volkswagen (que le pregunten a alguno de los Arizona Baby).
ResponderEliminaruy uy uy me sé de uno a quien no le hace mucha gracia tu comentario jejejjeje
ResponderEliminarmoralillas
Es Jose Gonzalez?
ResponderEliminarsi es asi, me va...
pero
si es amigo de Fito Pajez
count me out
inmediatamente.
Moralillas, fui con ellos dos y amigos suyos incondicionalísimos. Alguien tenía que dar por el ojal.
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