martes, 17 de mayo de 2011

Bohèmic















Por recomendación de un amigo y aprovechando que estaba en Barcelona el fin de semana, fui a parar el sábado pasado a Bohèmic, en el barrio de Sant Antoni.

Fuimos a mediodía y creo que el ambiente de Bistrot encaja más con una cena romántica que en una comida familiar. Ese primer fallo, fue mío, los demás, circunstanciales.

El restaurante lo lleva el chef Francesc Gimeno y su madre es la directora de orquesta. Pues la mala suerte, especialmente para ella, hizo que el día anterior se rompiera una pierna colgando unas cortinas. Al mando se colocó su marido y padre del cocinero.

El pobre hombre estaba desbordado.

Pedimos unas bravas de la casa que son una de sus especialidades (deliciosas) y después nos trajeron el aperitivo: crema de cítricos con un berberecho semicrudo. Rico, pero después de las bravas, casi no se notaba el sabor.

La carta de vinos está muy bien, pero el dueño no tenía recursos para aconsejar. Pedimos un Suma Varietalis 005, mmmm…


Mi primer plato fue unas gambas de Palamós a la plancha y vinieron algo frías. Cada primer plato llegó con un par de minutos de diferencia, pero los tres estaban ricos.

El segundo fue Angus de Nebraska con una verdura japonesa en tempura.

El sofocado señor Gimeno me trajo una cajita con 6 tipos de sal y me encantó la de Nueva Zelanda.

Después llegó una degustación de quesos que incluía

Entretanto mi señor padre rechazó su bacalao al pil pil por saber a salmorra, se disculparon con él y le trajeron una crema catalana que resultó estar deliciosa. Pero vamos, que se quedó con hambre…una cremita de mimolette con bizcocho de zanahoria. Super rico todo. Para acompañar me bebí un Tokaji, el nervioso señor Garrido dijo que tenía de 5 y de 8 putonyos pero resultó que sólo tenía el de 5. Con los quesos me supo a gloria.

De postre ya punto de reventar a mí me trajeron una mouse de chocolate blanco con frutas del bosque y peta zetas de chocolate.

En fin, 50€ por persona, la mejor intención por parte del personal y buena materia prima. Habrá que volver cuando una mujer ponga orden.


Bohèmic. Carrer Manso, 42 Barcelona.

jueves, 5 de mayo de 2011

Tarados




Nunca contesto a números que no conozco.

La gente se enfada a veces diciendo “Jo, era yo desde la oficina, o desde el teléfono de mi prima la tuerta…” Y a mí qué me importa!. Mi teléfono es mío, yo pago las facturas y yo marco las normas. Contesto cuando quiero o puedo a quien me da la gana.

Y esto por qué… Pues porque me he topado con mogollón de tarados. Me he topado con más tarados que nadie que yo conozca… Psicópatas que me han perseguido, me han esperado en la puerta de casa, me ha llamado millones de veces por teléfono, me han mandado mensajes, cartas…

Y yo nunca los vi venir, claro, no es que yo sea imbécil, no parecían perturbados… Pero luego me han perseguido, y no suena muy grave, pero lo es.

Perseguir.

Sentir que mientras conduces como puedes tu vida sin pensar más que en tu entorno, en la gente que quieres o que te da de comer, hay alguien de quien apenas sabes nada que piensa en ti constantemente, que planea encuentros, que escribe cartas, que sueña… que desea…

Pelos de punta.

Bueno, pues a mí me han tocado un carro de locos en la vida.

Los dos más persistentes salieron de aquí.

Opening se fue al garete en 2002, dejando a muchos alumnos con deudas de los cursos que habían financiado y muchos trabajadores (menda lerenda) sin cobrar su sueldo los últimos meses de agonía empresarial.

Pues dos de mis alumnos del centro Opening en el que yo trabajaba, Vanessa V. y Luís L. me han estado persiguiendo desde el año 2000 aproximadamente, me han declarado su amor (ella) y sus deseos repugnantes (él) y ahí siguen, buscándome e insistiendo, después de todo este tiempo, de haberme cambiado de ciudad, de casa 6 veces, de color de pelo y de talla :)

Y por eso dejé de responder a números que no tengo grabados, para evitar más contacto.

Pues hoy he descolgado a un número desconocido para mí, porque estoy buscando piso y tengo varias visitas pendientes con propietarios, porque no me he grabado sus números y porque soy tonta

608 298…

Lo he mirado, he dudado, he pensado… “bah, no seas paranoica, será alguien de Idealista..”

- Sí?

- N?

- Sí

-Hooooooola- así lento y largo…

-¿Quién es?

-Luís.- Lo ha dicho, así, sin más, como si yo estuviera esperándole como él me espera a mí.

-¿Qué Luís?

-Luís de Opening… que no sé por dónde andas… - y se ha reído…

-Tengo que colgar.

-Vale, te llamo luego!

Y me ha dado taaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaanta rabia…

Y ahora estoy enfadada conmigo misma y pienso que este hombre, obeso, feo, grasiento y sudoroso, debe estar enfermo de verdad, porque han pasado más de diez años, e insiste… y la verdad es que tengo miedo.

Mierda.