sábado, 31 de diciembre de 2011

2011 que te vas...


Quedan unas horitas para decir adiós a 2011, repaso rápido, antes de ir a la cena de mi amiga más glamurosa, Eva Roy.

Lo mejor que ha tenido este año es que cada vez me sitúa más lejos de 2009, por lógica, y así puedo echar más tierra (o estiércol) sobre las malas experiencias de ese año.

En 2010 conocí a Manolo, así que muy bien tenía que hacerlo 2011 para superar eso, pero sí, durante este año se ha multiplicado la confianza, la admiración, las risas, los planes…

Tanto has sido así que hubo que sellarlo todo con una boda relámpago, boda con risas hasta la amenaza de desalojo del registro civil.

Al final se pudo, a pesar de las carcajadas.

Ayer, último viernes de 2011 se cerró una relación laboral de casi 7 años. La más larga hasta ahora en mi vida. Guardo recuerdos muy buenos de Nepal, de Nicaragua, de compañeros que siguen y seguirán en mi vida.

En este año he dicho adiós a amigos de hacía tiempo, amigos que han tomado un camino muy alejado del mío. Les deseo suerte, y sobre todo que recuperen la alegría y la ilusión que hizo que estuviéramos tan unidos durante una época.

Pero en fin, 2011 ha sido sobre todo, el año de la DECISIÓN.

Manolo y yo empezamos una nueva vida lejos, más lejos imposible.

Cerramos el año haciendo maletas y, sin portazos pero con decisión, nos vamos a Australia donde nos esperan nuevos trabajos, nueva casa, nuevo clima y nueva gente.

Aquí se quedan muchas personas con las que intentaremos mantener el contacto y que esperamos que nos vengan a ver… pero todo eso será en 2012.